Irreal...

Irreal porque vivimos en una realidad donde el amor se expresa con un corazoncito en Facebook, donde la gente que lee es casi tan rara como la que no vio "Transformers" y donde para conocer a alguien es necesario estar intoxicado (perder hasta cierto punto el raciocinio). Porque el nuestro es un mundo en el que la gente lucha más por el último cigarro que por combatir la corrupción, en el que vale más una apariencia que una pasión y en el que todo parece estar a la venta.

Pero también irreal porque estoy enamorada de la confusión, de aquello diferente, ensoñada con esta locura que llamamos vida...

lunes, 16 de noviembre de 2009

Y se llevan las mesas...

Imagínate, estás sentado en tu clase de geometría en la UNAM, usando la regla para que la raya que estas dibujando quede perfectamente derecha, cuidando cada trazo como si de eso dependiera tu vida… De pronto llegan dos hombres, les piden a todos que alcen sus planos y se llevan la mesa. Si esto pasa con el presupuesto actual, habría que imaginarnos lo que pasará tras el recorte al presupuesto de educación superior.

Es por esto que la pelea entre el secretario Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal y la cámara de diputados ha conquistado la portada de muchos periódicos nacionales. ¿Por qué pelean? El posible personaje presidenciable por parte del Partido Acción Nacional, Lujambio, busca un aumento de 715 millones al presupuesto planteado por el Ejecutivo en 2010, que asignó sólo 630 millones de pesos.

Hay que recordar que México ya cuenta con un atraso en materia de educación. Al compararnos con otros países de habla hispana, encontramos que España cuenta con diez universidades entre las 100 mejores del mundo mientras que Brasil cuenta con cinco, México, por su parte, sólo ha conseguido colocar a la UNAM. ¿Por qué no recortarle el presupuesto a la mejor universidad de México? México se verá estancado si no designa más presupuesto a la educación, pues es la educación la que moviliza al país.

Ya hubo un deterioro semejante en los años 80’s, cuando se dejo de invertir en educación debido a las crisis y se vino abajo la educación. Dejar de invertir en materia de educación implica perder el ritmo de innovación en laboratorios y bibliotecas, bajar el ritmo de las investigaciones (que de por si son pocas en México) y reducir la calidad de la educación. En un país ya retrasado, ¿es esta una opción?

1 comentario:

Alma Karla dijo...

Aplaudo, una vez más, la selección de sus temas. Me encanta cómo lleva esta columna. Así que claro, no es un artículo.

Fue grato tenerla como alumna, una vez más.