Irreal...

Irreal porque vivimos en una realidad donde el amor se expresa con un corazoncito en Facebook, donde la gente que lee es casi tan rara como la que no vio "Transformers" y donde para conocer a alguien es necesario estar intoxicado (perder hasta cierto punto el raciocinio). Porque el nuestro es un mundo en el que la gente lucha más por el último cigarro que por combatir la corrupción, en el que vale más una apariencia que una pasión y en el que todo parece estar a la venta.

Pero también irreal porque estoy enamorada de la confusión, de aquello diferente, ensoñada con esta locura que llamamos vida...

miércoles, 6 de julio de 2011

Hay que escribir...


Hay que escribir porque si no se atrofia todo. Hay que escribir por ese miedo a la muerte inherente al ser humano. Hay que escribir porque quizás mañana yo deje de ser yo y tú seas más tú. Hay que escribir mientras se pueda, mientras quede esperanza de que alguien lo lea. Hay que escribir por la desesperación de no ser comprendido.
Tengo que escribir para mantener un diálogo conmigo misma.
Y es que hay un río (más bien como una fuente) de palabras brotando de un hoyo en mi cabeza. Y las palabras empujan y presionan, y quieren ser escuchadas. Pero hay que callarlas, tapar el hoyito, porque si las dejamos hablar tal vez digan demasiado y vale más una mente solitaria que un alma desgarrada.
Y de todos modos hay que escribir porque si no explota la bomba, se inunda la cabeza, y terminas en un manicomio cualquiera rodeada de gente lo suficientemente lúcida como para perder el juicio.
Hay que escribir para enfrentarnos al futuro. Y peor aún, hay que escribir para enfrentarnos al pasado.

lunes, 4 de julio de 2011

Girl, Interrupted


Hace unas doce horas que pienso en lo mismo. Se llama "Girl, interrupted" aunque en español le ponen Inocencia Interrumpida. Excelente película, de esas que no me hacen pensar que acabo de perder dos horas viendo estupideces. De principio a fin las actrices (Wynona Ryder y Angelina Jolie) se llevan las palmas, mis respetos a su talento. La verdad, la verdad, medio detesto a Angelina Jolie; no sé por qué pero me repelen sus labios gigantescos. Así que para que yo diga que es buena, es porque de verdad es buena. Y bueno, ya soy fan de Wynona Ryder (digo, si es el gran amor de Johnny Depp y actuó en Beetlejuice ya me tiene ganada) y en esta película se luce.

Hay algo muy atractivo en la gente loca. Tal vez es el hecho de que ven el mundo de una forma diferente, o tal vez es la desesperación que proyectan, pero lo cierto es que, para mi, entre más loca, más interesante. James Mangold, el director, no podría haber elegido mejor a las dos actrices. Ambas tienen un je ne sais quoi que las hace ver desequilibradas sin necesidad de actuar (por más que adopte chamacos, a mi no me engaña la Angelina). 

Aunque el director comete varios errores de continuidad, a mi juicio la película logra lo que quiere: adentrarte en el ambiente de un manicomio al punto en que aún la más loca se vuelve cuerda. ¿Soy yo o la película da ganas de internarse en un manicomio? (Si nadie siente la necesidad de meterse un manicomio, favor de omitir mi frase anterior). Y es que creo que como dice Whoopi Goldberg en el papel de Valerie: todas somos niñas chiquitas volviéndonos locas a nosotras mismas.

Valerie: You know, I can take a lot of crazy shit from a lot of crazy people. But you - you're not crazy. 
Susanna: Oh yeah? Then what's wrong with me? What the fuck is going on inside my head? Tell me, Dr. Val, what's your diag-nonsense?
Valerie: You are a lazy, self-indulgent, little girl, who is making herself crazy.