Irreal...

Irreal porque vivimos en una realidad donde el amor se expresa con un corazoncito en Facebook, donde la gente que lee es casi tan rara como la que no vio "Transformers" y donde para conocer a alguien es necesario estar intoxicado (perder hasta cierto punto el raciocinio). Porque el nuestro es un mundo en el que la gente lucha más por el último cigarro que por combatir la corrupción, en el que vale más una apariencia que una pasión y en el que todo parece estar a la venta.

Pero también irreal porque estoy enamorada de la confusión, de aquello diferente, ensoñada con esta locura que llamamos vida...

miércoles, 6 de julio de 2011

Hay que escribir...


Hay que escribir porque si no se atrofia todo. Hay que escribir por ese miedo a la muerte inherente al ser humano. Hay que escribir porque quizás mañana yo deje de ser yo y tú seas más tú. Hay que escribir mientras se pueda, mientras quede esperanza de que alguien lo lea. Hay que escribir por la desesperación de no ser comprendido.
Tengo que escribir para mantener un diálogo conmigo misma.
Y es que hay un río (más bien como una fuente) de palabras brotando de un hoyo en mi cabeza. Y las palabras empujan y presionan, y quieren ser escuchadas. Pero hay que callarlas, tapar el hoyito, porque si las dejamos hablar tal vez digan demasiado y vale más una mente solitaria que un alma desgarrada.
Y de todos modos hay que escribir porque si no explota la bomba, se inunda la cabeza, y terminas en un manicomio cualquiera rodeada de gente lo suficientemente lúcida como para perder el juicio.
Hay que escribir para enfrentarnos al futuro. Y peor aún, hay que escribir para enfrentarnos al pasado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero por qué has dejado de escribir?