Irreal...

Irreal porque vivimos en una realidad donde el amor se expresa con un corazoncito en Facebook, donde la gente que lee es casi tan rara como la que no vio "Transformers" y donde para conocer a alguien es necesario estar intoxicado (perder hasta cierto punto el raciocinio). Porque el nuestro es un mundo en el que la gente lucha más por el último cigarro que por combatir la corrupción, en el que vale más una apariencia que una pasión y en el que todo parece estar a la venta.

Pero también irreal porque estoy enamorada de la confusión, de aquello diferente, ensoñada con esta locura que llamamos vida...

jueves, 22 de octubre de 2009

Hablando de irreal: el premio Nobel

Aplausos. Silencio. “Y el Grammy al compositor del año es para... Chris Martin, por la canción que planea escribir, pero que no ha escrito aún”. ¿Pero por qué? Pues es que promete ser una gran canción, además dicho premio hará que se sienta más obligado a escribirla. ¿Qué? ¿Y todas las canciones del año? Esta va a ser mejor. ¿Y el trabajo de los otros artistas? Chris Martin hará un mejor trabajo... No sé porque no suena lógico, habiendo tantos esfuerzos de otros artistas, ¿por qué darle el premio a alguien que ya de por sí es una figura mediática y que no ha hecho más que prometer?

No, Chris Martin sí se ganó su Grammy escribiendo una canción, el que no se ganó un Nobel escribiendo la historia fue Barack Obama. El premio Nobel de este año sorprendió a todos, incluso al mismo presidente de los Estados Unidos que al recibirlo lo declinó y lo aceptó (muy contradictoriamente) en nombre del ejercito de Estados Unidos y en especial de los soldados que terminaron la segunda guerra mundial. Me resulta hasta cierto punto irónico hablar de paz y ejército, aunque se diga que son ellos quienes mantienen la paz.

Obama se suma elegantemente a la lista de presidentes estadounidenses que han ganado el Nobel, junto a Woodrow Wilson, Theodore Roosevelt y Jimmy Carter. Pero el comité del Nobel no aprende. ¿acaso no hemos visto ya premios que se dan antes de tiempo y que terminan por decepcionar a todos? ¿Qué no los catorce puntos de Wilson desembocaron en la Segunda Guerra Mundial?

El premio sólo podrá ser merecido cuando las fuerzas armadas de Estados Unidos se retiren de Irak y Afghanistan, cuando realmente no queden cabezas nucleares en el mundo, cuando el mandatario de los Estados Unidos cumpla sus promesas. Y es que si las simples propuestas valieran por actos todos los presidentes mexicanos hubieran sido excelentes gobernantes. Se habla de su esfuerzo, ¿acaso no se esfuerzan más los que día a día buscan la paz viviendo situaciones deplorables en países en guerra? Cuando escucho de las razones por las que se le concedió el premio a Obcama no escucho más que “compromiso a largo plazo”, “persiguir poco a poco”, “transitar lentamente”. Sí, si Obama cumpliera todos sus compromisos tal vez merecería el Nobel, tal vez.

Sigo preguntándome a quién se le ocurrió la brillante idea de darle el Nobel al presidente del país más poderoso del mundo (si, ya sé, al comité de dicho premio). Pero, ¿por qué hombres que se dicen ser tan brillantes se adentraron en terrenos tan cuestionables? ¿A quién favorecen? No hicieron mas que crear rencor hacia Obama y generarle aún más expectativas a un gobierno que está ya cargado de estas. Habrá que ver si vivirá a la altura de las circunstancias o si terminará por decepcionarnos como otros tantos.

1 comentario:

esquinacorintia dijo...

El ejemplo del comienzco es un muy buen recurso, ejemplifica y da una entrad de túnel. Se celebra.

Lo qúe sí, el tema ya es pasado. Duro decirlo en periodismo, pero así es.

Claroq que dije que podían escribir sobre lo que quisieran, ok.

En fin, que la claridad y agilidad con que redacta son buenas virtudes, no las pierda.